La gota fría

Si de gota fría hablamos, en la comarca de la Marina Alta ya la hemos conocido y padecido. La última los días 12 y 13 de octubre de 2007 en Beniarbeig, Els Poblets y El Vergel, por el desbordamiento del río Girona, después de una precipitación superior a 400 mm., en Benissa se produjeron infinidad de derrumbes de márgenes, y Calpe resulto inundado a consecuencia del desbordamiento del barranco del Quisi.

La gota fría es un fenómeno meteorológico típico del Mediterráneo, por eso hay registrados varios episodios de gota fría en la franja mediterránea de la península:

En octubre del año 1957 la inundación de Valencia por el desbordamiento del río Turia. Aunque no confirmado, se dice que el día 2 de octubre de 1957, en Javea se registro una precipitación de 817 mm.

En septiembre del año 1962 inundaciones en Barcelona, por desbordamiento de los ríos Llobregat y Besos y en Castellón por desbordamiento de la Rambla de la Viuda.

En octubre del año 1982, se derrumba la pared del pantano de Tous, en el cauce del río Júcar, inundando la comarca de La Ribera.

En noviembre del año 1987, con un registro de 500 mm, la comarca afectada fue la de la Safor. El registro de 817 mm de precipitación se dio en Oliva, siendo este el record de precipitación máxima.

En octubre de 2000, con una precipitación de 600 mm, fueron afectados Castellón y el norte de Valencia, con desbordamientos de los ríos Palancia, Veo y Mijares.

La gota fría se produce por el contraste térmico entre la temperatura del agua del mar Mediterráneo después del verano, y la entrada de bolsas de aire frió en la atmósfera. El aire caliente que hay en el Mediterráneo, al ser más ligero, asciende rápidamente, y se forma una gran borrasca, si en ese momento sopla el viento de levante, que aporta más humedad, la borrasca se desplaza hacia tierra y al enfriarse el aire se produce el fenómeno, en la Marina Alta, las montañas del interior producen el efecto barrera, por lo que la descarga de lluvia se produce relativamente cerca del mar.

Además, de los daños por inundaciones, la gota fría, generalmente, viene acompañada de vientos que pueden llegar a 150 km/h, causando daños en el interior del territorio, tales como caídas de árboles y desperfectos en las viviendas. En el mar se produce un fuerte temporal el cual destruye las playas, paseos marítimos y las embarcaciones de los puertos.

La lluvia mansa, la que cala en el terreno poco a poco, esa que dicen los labradores “que fa saó”, en nuestra comarca suele producirse poco. Contamos con episodios de lluvias en otoño, entre los meses de septiembre a noviembre y en primavera, entre los meses de febrero a mayo, dichos episodios suelen ser de pocos días y de precipitaciones concentradas.

Las lluvias producidas por los temporales de levante, suelen ser muy abundantes en las cabeceras de los ríos Gorgos y Girona, y en la cuenca de esos ríos es donde se encuentran los pozos que suministran nuestra población. La porosidad del terreno hace que la recarga de los acuíferos sea rápida y espectacular, si se dá el fenómeno de gota fría. La lluvia mansa, no “fa saó”, en el caso de la recarga del acuífero, ya que es, como hemos dicho, escasa en nuestra comarca. Por lo anterior, la escasez prolongada en varios años de episodios de fuertes lluvias, similares a gota fría, suelen producir una bajada importante del nivel en los acuíferos, lo que llamamos época de sequía.

DESPUÉS DE LA LLUVIA

Después de la lluvia:

soles en las nubes y en los riachuelos,

dulces de almendras y de avellanas,

miel de dátiles y un pan caliente.

Después de la lluvia:

mi madre, mis hermanos

y nuestra casa de barro,

nuestras palomas blancas.

Después de la lluvia:

arcos coloridos de paz,

sin armas, sin presidente.